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domingo, 22 de febrero de 2009
Mi amiga Mané San Martín fue uno de estos días al Cajón del Maipo que, según me cuenta, está muy bello. Muy bello si no fuera por el degradante espectáculo del abandono que hace la gente de sus perros. ¿Sabías tú que la gente va al Cajón muchas veces con la aviesa intención de botar animales? Animales que luego deambulan en pleno abandono por la única calle que conduce hasta la cordillera misma. Este lugar, que debería ser una atracción turística potente, no llegará nunca a serlo porque a quienes sabemos lo que allí ocurre nos avergüenza recomendarlo, y no nos atrevemos a llevar a nuestros amigos y conocidos extranjeros a presenciar ese espectáculo que nos deja "como chaleco de mono" (ignoro por qué el chaleco de un mono habría de ser una porquería, pero así es el dicho, perdónenme). Hace un tiempo a ella se le ocurrió escribirle al alcalde ¿de dónde, Mane? no recuerdo si me lo dijiste, con copia a medio mundo (al medio mundo edilicio, supongo) sugiriéndole que se estudiara la posibilidad de cobrar un peaje reducido a los vehículos que entraran a la zona y que estos ingresos se emplearan en crear y organizar una instancia que se ocupara de ofrecer refugio, comida y atención veterinaria para estos animales. ¿Qué creen ustedes que sucedió? ¡¡Apuesten, apuesten!! ¡GANARON! Nunca obtuvo respuesta, ni para decirle "Gracias por la idea, pero no" Yo tengo otra idea: Si se va a cobrar peaje en el Cajon del Maipo, la gente va a ir a otros lugares cercanos y el problema va a ser el mismo porque lo que definitivamente nos falta es educación, sensibilidad, responsabilidad. O sea nos falta ser ciudadanos. Entonces propongo una tarea más larga y más completa: Que se reúnan (bueno, háganlo alrededor de un asado, ya, siempre están pensando en pasarlo chancho) representantes de todas las municipalidades y decidan de una vez qué hacer con este hábito macabro de botar animales. Yo creo que educación es el único camino posible. "Educar y educar hasta hacernos sudar". Hay muchas instancias que ya tienen cierto trecho andado. P.ejmpl: las municipalidades tienen policlínicos veterinarios (el de La Reina funciona muy bien ¿o funcionaba? Porque hace tiempo que no voy) que ofrecen sus servicios por una tarifa mínima. Las mismas municipalidades suelen hacer campañas de saneamiento y esterilización ***. El Laboratorio BAYER tiene una excelente página desde donde guía a la gente sobre tenencia responsable. Este mismo laboratorio BAYER, en conjunto con la Municipalidad de Peñalolén, hizo el año pasado una campaña de vacunación masiva. Si se unieran todos estos esfuerzos en una sola gran fuerza de penetración educativa, podríamos decir con alegría y tal vez con orgullo que somos un país civilizado. *** Esterilización sin discriminación = hembras y machos por igual.
 
Publicado por teresa de jesus a las 13:05 | Permalink |


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