En Recuerdo de la Machi Carmela

Hoy, martes 27 de mayo de 2008 murió a los 86 años la machi Carmela Antihuay Paineo en el pueblo de Antiquina, VIII Región, Chile.

Las prendas colgaban de la pared en el cuarto mortuorio. Ella, con sus vestimentas autóctonas, yacía en su ataúd de madera sureña mientras su cuñado Rafael tocaba el cultrún y entonaba los cánticos ceremoniales. Su hermana Francisca, su hermano Pablo y sus hijos, hijas, nietos y nietas bailaban y participaban en el canto, o bien permanecían mudos en ese claro de selva hecho pueblo. Mudos los que perdieron el hilo de la sangre, la voz de su historia, mudos porque les faltaba el habla autóctona, mudos ante ese espejo que les devolvía la imagen genuina de su pueblo. Desgajarse del idioma y de las tradiciones es como quedar desnudo, sin piel, es como ser un árbol arrancado de raíz, a merced de los vientos.

La ceremonia duró tres días con sus noches durante los cuales llegaron de varios puntos de la comarca los parientes y amigos a despedir a la machi Carmela, a cocinar sus platos típicos, cada familia en un lugar cocinando en sus propias ollas, muchas ollas para compartir el asado, el mote, el pan amasado… Desde su silencio impenetrable, el rehue contemplaba el ir y venir de la gente de la tierra. El rehue vio partir a la machi Carmela . Él permanecerá en su puesto hasta que los tiempos se lo lleven.

Carmela era hija de Bernardo Antihuay Huilipan y de Lorenza Paineo Tranamil. Se casó con José Segundo Santi Santi, hijo de Millaray Santi Meñaco

y tuvieron 10 hijos de los que sobrevivieron 8. De ellos, sólo Ana Luisa e Ismael hablan mapudungún. Los otros sólo lo entienden. Yanara, hija de Isabel y nieta de Carmela, es mapudungún parlante y conserva las tradiciones de su pueblo. Es la única. Pertenece a la Comunidad Antukeyen, de la Municipalidad de Peñalolén.

Carmela era una auténtica hija del pueblo mapuche. Ejercía la medicina natural y buscaba yerbas en el campo para hacer sus preparados. Dominaba el huso y el telar, hacía ponchos y frazadas de lana. Se ganaba bien la vida la machi Carmela. Con todo el esfuerzo que significa vivir siendo machi, vivir siendo mapuche y vivir en el sur del mundo.
Aumutuamiñu ke machi Carmela